El tipo de alimentos que consumimos pueden influir en nuestro deseo sexual?
Todo lo que comemos afecta directamente nuestras hormonas, nuestro nivel de energía, nuestra sensación de bienestar, nuestras digestiones y por supuesto, también nuestro apetito sexual. Existe una relación directa entre lo que comemos y nuestro estado energético y, por lo tanto, sobre nuestro deseo sexual.
Los humanos necesitamos energía para vivir y movernos. Y el sexo necesita, además, potencia. Por eso, en la medida que la usamos debemos reponerla consumiendo los alimentos apropiados. La actividad sexual es quizás la manifestación más poderosa del uso de nuestra energía.
Los alimentos tienen una serie de cualidades energéticas en función de sus componentes y de la forma en que han sido preparados. Existen muchos que pueden ayudarnos a mejorar nuestra vida sexual, y no se trata de afrodisíacos, sino de alimentos que se pueden tener fácilmente en la nevera e incluirlos en nuestra dieta habitual.
Los alimentos de origen animal tienden a aumentar la potencia y la excitación, mientras que los de origen vegetal favorecen la relajación y el disfrute.
Si encontramos el equilibrio en nuestra dieta, lo veremos reflejado en “nuestra cama”. Una dieta demasiado rica en carne y embutidos, así como una vegetariana, no son nada estimulantes para la actividad sexual.
La dieta mediterránea (más carbohidratos, frutas y verduras) es la más equilibrada, variada y sugerente para los amantes.
La alimentación alta en grasas Omega 6 (proinflamatorios) que se encuentran en las harinas, los dulces, los aceites vegetales, los granos, los bizcochos, las bebidas gaseosas, etc., tiene la tendencia de aumentar las enfermedades degenerativas como el cáncer, la enfermedad del corazón, artritis y envejecimiento prematuro; nos hacen acumular grasa, y aumentan nuestros niveles de hormonas negativas para la actividad sexual.
Por el contrario, una dieta alta en Omega 3 (proantiinflamatoria) tiene el efecto inverso, mejora nuestra operación hormonal y elimina la inflamación y la tendencia a las enfermedades degenerativas como el cáncer. Está la dieta alta en proteína y grasas “buenas” que se encuentran en el pescado de aguas profundas y frías, las carnes de ganado y en los lácteos del mismo origen.
Los alimentos más recomendados para tener más energía y vitalidad sexual son:
- La miel de abeja es uno de los mejores y más poderosos nutrientes de la naturaleza. Aporta vitalidad en todos los ámbitos y es especial para el sexo porque contiene abundante boro, mineral que puede actuar en el aumento del nivel de testosterona, hormona directamente relacionada con la sexualidad y el deseo sexual.
- El polen de abeja es más poderoso que la miel debido a su alto poder energético, por lo tanto, sólo es recomendable una cucharada diaria.
- Las nueces son otro alimento esencial por su gran cantidad de oligoelementos (sustancias que intervienen en el metabolismo del organismo para nutrir nuestro sistema inmunológico). Es útil para la circulación, el cerebro y otras enfermedades. Contiene ácidos grasos que producen un colesterol positivo que combate el negativo producido por la carne. Y lo más importante, en este caso, es que ayuda en la producción de hormonas sexuales. Estos ácidos grasos positivos están también en las legumbres y los cereales. Consumir entre 6 y 12 nueces diarias es bueno para la salud y también para la actividad sexual.
- La avena y todos los cereales integrales han sido y son la base de alimentación del ser humano. La avena es especialmente indicada para la sexualidad porque fomenta el aumento del nivel de testosterona en la sangre, lo que hará aumentar nuestro deseo sexual. Se puede utilizar en forma de copos añadidos a sopas, mezclada con yogurt, ensaladas e infinidad de platos y combinaciones.
- Los alimentos ricos en vitaminas del grupo A, B, C, y E, son muy necesarios para fomentar nuestra energía sexual.
- La Vitamina E ayuda a mejorar la irrigación sanguínea de los órganos sexuales. El fósforo, calcio y magnesio colaboran con el deseo sexual. El selenio, con la producción hormonal y el manganeso, ayuda a equilibrar la presión sanguínea. Debemos tomar una proporción adecuada de estas sustancias a través de alimentos sanos y naturales.
- El zinc es muy importante en problemas de impotencia y también su ausencia o déficit suele estar presente en los problemas de próstata.
Recomendaciones:
- Comer productos con más proteínas y menos grasas; agregar vegetales a la dieta diaria.
- Hacer abdominales, Yoga, Pilates y ejercicios que involucren a la pelvis, para aumentar la circulación sanguínea en esta zona.
- Adelgazar aunque sea un poco, si está en sobrepeso. Las personas obesas son 25 veces más propensas a reportar problemas sexuales que aquellas que tienen un peso normal. Crease o no, con sólo bajar unas libras, el deseo sexual se recupera inmediatamente porque se restablece el balance hormonal.
- Aceptar la forma del propio cuerpo, y adelgazar hasta donde se pueda. Debemos recordar que los patrones que se ven en la televisión y en las revistas, resultan frustrantes y son imposibles de seguir. Lo importante es cuidar nuestra salud.
- Hacerse una revisión completa de sus hormonas, empezando por las hormonas tiroideas, TSH, T3 y T4, y seguir con las hormonas sexuales: testosterona, estrógeno y progesterona. El deseo sexual se afecta por una descompensación en los diferentes niveles de hormonas.
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